09-03-2016, 12:35
Una de las grandes tradiciones de las grupetas ciclistas son las cervezas que se suelen tomar a modo de descanso durante una salida o al finalizar la misma.
Sin embargo existe la creencia de que la cerveza es perjudicial para el deporte ya que aporta calorías innecesarias y por lo tanto hará que ganemos peso. Esta creencia puede estar equivocada, siempre hablando de consumo de manera moderada, ya que hay estudios que la contradicen.
Un estudio de la Facultad de Medicina de Granada apoyado por el CSIC demuestra que después de realizar ejercicio físico lo mejor deleitar nuestro paladar con una cerveza.
Después de realizar ejercicio físico, dice un estudio realizado por la Facultad de Medicina de Granada apoyada por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), lo mejor es disfrutar de una cerveza.
El estudio se basa en pruebas empíricas con varios jóvenes deportistas a los que se les administraba agua o cerceza al finalizar su sesión de ejercicio, de las pruebas realizadas se puede concluir que el consumo moderado de cerveza no solo no es perjudicial para el "deportista" sino que permite una buena recuperación de líquidos y ayuda a evitar dolores musculares tras la realización del ejercicio (agujetas).
Lo que la sabiduría popular conocía hace años ahora está avalado por la ciencia

Estudio completo
Sin embargo existe la creencia de que la cerveza es perjudicial para el deporte ya que aporta calorías innecesarias y por lo tanto hará que ganemos peso. Esta creencia puede estar equivocada, siempre hablando de consumo de manera moderada, ya que hay estudios que la contradicen.
![[Imagen: aPLqGMR.jpg]](http://3.1m.yt/aPLqGMR.jpg)
Un estudio de la Facultad de Medicina de Granada apoyado por el CSIC demuestra que después de realizar ejercicio físico lo mejor deleitar nuestro paladar con una cerveza.
Después de realizar ejercicio físico, dice un estudio realizado por la Facultad de Medicina de Granada apoyada por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), lo mejor es disfrutar de una cerveza.
El estudio se basa en pruebas empíricas con varios jóvenes deportistas a los que se les administraba agua o cerceza al finalizar su sesión de ejercicio, de las pruebas realizadas se puede concluir que el consumo moderado de cerveza no solo no es perjudicial para el "deportista" sino que permite una buena recuperación de líquidos y ayuda a evitar dolores musculares tras la realización del ejercicio (agujetas).
Lo que la sabiduría popular conocía hace años ahora está avalado por la ciencia


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