09-12-2015, 12:50
Da igual la especialidad que practiques y a qué nivel, si tu bici tiene suspensiones debes saber cómo sacarles el mayor rendimiento posible y, sobre todo, cómo realizar un correcto mantenimiento para que siempre funcionen bien, previniendo además posibles averías.
![[Imagen: consejos_suspensiones.jpg]](http://1.bp.blogspot.com/-CVCAFC09WKM/VmB-C8m-55I/AAAAAAAALjE/yjPn-A8pqjU/s1600/consejos_suspensiones.jpg)
Desde los modelos más sencillos hasta los más complejos, con estas recomendaciones tus suspensiones funcionarán mejor por más tiempo.
- Ajuste del SAG: el SAG es lo que se hunden las suspensiones exclusivamente por la acción de tu peso equipado como ciclista más el peso de la propia bici, evidentemente. No existe una cifra matemática ideal, se hablan de porcentajes en función de tu disciplina: Cross Country 15%, Enduro 25%, DH 35%, pero también hay que tener en cuenta dos consideraciones más que importantes.
La primera es que aproveches todo el recorrido de las suspensiones y, la segunda que tengas buenas sensaciones. Digamos que la presión de aire debe ser tal, que en las circunstancias más extremas en las que suelas montar, las suspensiones deben agotar todo su recorrido en algún instante; eso sin llegar a sentir topes mecánicos sobre tus muñecas.
Existe un problema de fricción, derivado de un incorrecto mantenimiento, que puede engañarnos a la hora de ajustar el SAG. De esta manera debemos medir lo que se hunden en estático y tras hacer varias compresiones con brazos y piernas. Si la diferencia entre estas medidas es superior al 10%, eso quiere decir que las suspensiones están muy sucias y no recuperan bien, de tal manera que por muchos ajustes que hagamos, nunca van a funcionar como deberían, y antes de nada tocaría hacer una profunda limpieza y engrase. Si todavía esto del SAG te suena todavía a chino, es muy recomendable que le eches un vistazo a este vídeo.
- Ajuste del rebote: se suele hacer con el dial de color rojo, y como este ajuste afecta también al de la compresión en la mayoría de las suspensiones, por eso lo realizaremos justo después de haber ajustado el SAG. El rebote muchas veces es la clave para encontrar el funcionamiento ideal de nuestra suspensión, pero a la vez resulta extremadamente difícil de lograrlo. Como norma general, cuanto más irregular y embarrado sea el terreno, más rápido dejaremos el rebote, accionando el dial en el sentido contrario a las agujas del reloj. Puedes probar en un mismo circuito con el dial en los dos extremos, y luego ir reajustando hasta dar con el ajuste perfecto. En competición se podrían incluso tomar tiempos para analizar las diferencias de una manera objetiva, pero para un uso amateur bastará con que tengas buenas sensaciones.
Un error bastante frecuente es dejar un rebote excesivamente lento, lo que provoca una sensación de suspensión dura e imprecisa. Esto es porque no le da tiempo a recuperarse entre un obstáculo y el siguiente; de esta manera te aconsejamos empezar por un rebote rápido e ir cerrándolo hasta llegar al punto donde ya no te gusta cómo funciona la suspensión, abres un par de “clics”, y ese sería el ajuste ideal. En terrenos con pocos baches y obstáculos, observarás que la bici corre mucho más y es más estable y precisa con un rebote bastante lento, pero en un descenso “trialero” verás que ese ajuste no te sirve, por eso lo ideal es apuntarse al menos un par de ajustes diferentes para diferentes tipos de terreno.
- Ajuste de la Compresión: Muchas suspensiones de gama baja carecen de este ajuste, otras lo tienen incorporado junto al ajuste de una plataforma de pedaleo tipo “propedal”, “CTD”, etc. En cualquiera de los casos debes saber que este ajuste a diferencia de la presión de aire o de la dureza del muelle, actúa sobre el flujo del aceite en el cartucho hidráulico. Antiguamente muchos bloqueos (fox Triad por ejemplo) cerraban por completo el paso del aceite y por eso se rompían cuando se nos olvidaba quitarlos en las bajadas.
En la actualidad casi todos se regulan con agujas cónicas, láminas y/o muelles evitando ese tipo de averías. Cuando tienes bien ajustado el SAG pero notas que te comes rápidamente el recorrido de la suspensión o incluso haces topes fácilmente, puedes cerrar la compresión (girando el dial o tornillo en el sentido de las agujas del reloj) para incrementar su firmeza.
Esto hace que la bici corra más en los giros, pero se pierde mucha sensibilidad en zonas rotas, impidiendo además que la rueda “lea” bien el terreno, tanto en descenso como en ascenso. Así te aconsejamos que empieces ajustando la compresión desde el punto más abierto hacia el más cerrado, quedándote en el punto donde tengas buenas sensaciones de absorción de los obstáculos del terreno. Igual que te aconsejamos con el rebote, puedes apuntar dos ajustes diferentes para las dos circunstancias de terreno más habituales en las que montas.
- Otros ajustes: algunas suspensiones se les puede variar el volumen y la presión de la cámara principal del aire o incluso de la cámara IFP de compensación que evita la cavitación del aceite (aceite hecho mouse por las burbujas). Con estos ajustes se puede lograr variar la progresividad y la sensibilidad inicial, logrando por ejemplo un funcionamiento muy suave y sensible al inicio del recorrido, y un endurecimiento al final del mismo para evitar topes. Estos ajustes se suelen hacer con los famosos “tokens”, anillos de goma, ajuste de la posición del pistón flotante, etc, pero suelen ser complejos de realizar y por lo tanto lo mejor es que lo dejes en las manos de talleres especializados como por ejemplo el de nuestro colaborador www.amachete.com.
Una regla que nunca debes saltarte al tratar de ajustar las suspensiones es llevar el orden que te hemos indicado y salir a probar cada ajuste antes de pasar al siguiente. Si actúas sobre diferentes parámetros de una tacada seguramente terminarás perdido y sin saber cómo hacer que las suspensiones funcionen a tu gusto.
- Limpieza: Tener el tubo inferior del cuadro lleno de barro hará que tu bici no salga impoluta en las fotos, pero no representa ningún otro problema añadido. Por el contrario, tener las barras y vástagos de las suspensiones con suciedad propiciará un mal funcionamiento por exceso de fricción y, lo que es peor, un desgaste prematuro.
Si terminas de montar y dejas que el barro se quede seco, la siguiente vez que montes este será capaz de pasar la barrera protectora de los retenes y la suciedad terminará dentro de la suspensión actuando como una lija. Por eso te aconsejamos que incluso en cada parada que hagas en tus rutas limpies las barras de horquilla y el vástago del amortiguador. Ya en casa se deben lavar bien e incluso se puede usar algún tipo de lubricante respetuoso con el NBR (goma de la que suelen estar fabricados casi todas las tóricas y retenes) sin disolventes ni ceras, y por supuesto con el medio ambiente
En verano es mejor no aplicar nada o como mucho algún producto con propiedades antiestáticas que repela el polvo y la suciedad, de otra manera lo que eches atrapará el polvo y hará ese efecto lija que decimos debemos evitar a toda costa. Échale un vistazo a este link para ver cómo cuidar tus barras antes de cada salida.
- Mantenimientos periódicos: Meterle mano a una horquilla o amortiguador, aunque no requiere de conocimientos avanzados en Física Cuántica, es algo que se escapa de la gran mayoría de aficionados. Si no lo has hecho nunca, ni cuentas con la herramienta adecuada, seguro que la operación terminará con un buen disgusto y mucho tiempo perdido. La mecánica de las suspensiones es muy traicionera, e incluso los técnicos más experimentados se encuentran con problemas difíciles de solucionar en operaciones que habitualmente son sencillas de realizar.
Si has sido muy riguroso con el punto 5, puedes alargar los intervalos de mantenimiento, pero lo ideal es que al menos unas vez al año las suspensiones se abran para al menos limpiarlas y engrasarlas por dentro.
En talleres especializados en mantenimiento de suspensiones como el de Amachete Components, una vez abiertas las comprueban en una prensa y valoran si es necesario abrir la parte hidráulica para cambiar aceite y revisar o cambiar algunos componentes que suelen desgastarse o provocar averías. Si quieres dejar en manos de profesionales el mantenimiento o personalización de tus suspensiones haz click aquí.